martes, 26 de septiembre de 2017

¡No votare en las regionales! te cuento por que

No votare en las regionales
te cuento por que

   El fin de estas líneas es alentar la participación responsable de la ciudadanía, no hay nada más alejado de esto que la abstención u divorcio político total; es decir de ninguna forma es admisible lavarse las manos de la política, permitirnos olvidarnos de esta por más incómoda que sea es igual a resignarnos al colapso caótico de nuestra sociedad, pues como dice una frase popular “el precio de desentenderse de la política es terminar siendo gobernado por los peores hombres” Platón.

   Aclarado esto comenzaré por definir lo siguiente antes de erguir mis razones por las cuales no participaré en los próximos comicios, parafraseando a Jeff Hawkins “la inteligencia es la capacidad de predecir resultados acertados con base en la experiencia acumulada” aunque existen varios modelos en la actualidad el de Hawkins ingeniero y neurocientífico es uno de los más controversiales sustentado con evidencia sólida.

   Lo que le plantea nos obliga a admitir que lo que nos hace inteligentes no es la cantidad de información que acumulamos si no como utilizamos esta para predecir resultados, teniendo esto presente el tomar decisiones sin identificar el patrón de resultados de las experiencias pasadas durante estos últimos 18 años de historia política nos coloca en una posición para nada inteligente, así que me pregunto ¿Ha sido inteligente mi forma de ejercer el voto hasta el momento?.

   Es una pregunta que cada lector ha de responderse a si mismo (una pista,: si la insatisfacción generada por el impedimento de tus expectativas de calidad de vida es el único motor que te lleva a votar aun entre opciones que no conoces, tu elección ha sido poco inteligente) por supuesto que es legítimo estar insatisfecho, sin embargo por si solo no es suficiente para tomar buenas elecciones, de hecho es el equivalente a aceptar entrar en una relación de pareja con un desconocido durante los próximos 5 años de tu vida, solo por estar harto de tu pareja actual.

   Las expectativas nos ayudan a saber que queremos y la inteligencia (predecir con base a la experiencia y la información disponible) a tomar las decisiones correctas para satisfacer en lo posible nuestras expectativas, si elegimos con base a nuestras expectativas insatisfechas es normal terminar frustrado o engañado repitiendo indefinidamente el mismo error.

   Quizás seas de los que están decididos a responder esta pregunta con convicción desmedida ya sea a favor o en contra, algo como “claro que si, está claro quiénes son los responsables de los problemas y a través del voto es que podemos castigarlos” puede que estés en lo correcto junto conmigo, si miramos en retrospectiva el proceso político actual en nuestro país tiene ya más de 18 años sin un cambio democrático significativo que respalde el descontento de la mayoría de los ciudadanos.

   Diferentes figuras de distintas toldas políticas han ostentado poder en alcaldías y gobernaciones al menos, sin mencionar la asamblea nacional, poder al cual siempre se llega a través del “voto”, voto ganado a través de promesas incumplidas, infinidad de discursos que han quedado en la historia como material para elaborar el gran libro de los mitos y sus autores políticos venezolanos, claro también están los que durante todo este tiempo se han limitado a votar, opinar y resentir como si de estos tres verbos se constituyera la cotidianidad del ciudadano democrático solamente.

   Aunque señalo dos extremos generales es importante ubicarse en ello para poder identificar el grado de responsabilidad que cada uno ha tenido durante todo este tiempo, claro también están los que con todas sus fuerzas trabajan en pro para conseguir los cambios que deseamos ver en nuestra sociedad aun cuando quizás sus esfuerzos sean aprovechado en algunos casos de forma dudosa o con resultados tangibles irrisorios, quizás aquí podamos colocar a las cientos de víctimas que dejo el saldo de nuestras últimas acciones de protestas pero este no es el espacio correcto para ahondar en ello.

   Y si, así es todos tenemos responsabilidad al vivir en sociedad de lo que en ella sucede en grados distintos, la idea de que los políticos son los responsables de esos temas quedo décadas atrás con los monarcas, reyes y terratenientes, todos tenemos responsabilidad en este coctel amargo el cual estamos tragando, gobierno, mud y ciudadanos, todos los resultados que tenemos nos pertenecen y cada uno ha de asumir el reto y compromiso que conlleva querer obtener resultados diferentes, mejores resultados, pues ir al sufragio sin antes tomar conciencia de esto solo nos hará seguir rodando en la rueda que nos a traído hasta este punto.


   Ir a votar por quienes hasta ahora no han sido capaces de ser coherentes con sus discursos es equivalente a premiar a quienes constantemente nos abusan, durante todo este tiempo el juego político se puede resumir en un triángulo amoroso entre una sociedad abusada que es disputada entre un carismático fanfarrón violento (gobierno) y un infiel don juan cuyo interés siempre coloca por encima al resto (MUD), ¿podemos elegir algo distinto que nos saque de ese indignante circulo o debemos seguir eligiendo lo malo entre lo peor?

   Esta es la principal pregunta que me lleva a tomar más que nunca la convicción de no participar en los próximos comicios, seguir eligiendo de esta forma hasta ahora no ha solucionado ninguno de los problemas que nos aquejan y no pienso invertir ni un año más apostándole a ciegas, colocando mi confianza y en cierta forma mi dignidad en semejante parvada de buitres y canallas, más de 18 años de campañas y elecciones cuyo saldo más que nunca se encuentra teñido de sangre y lágrimas, no me permitiré seguir atrapado en semejante triangulo.

   No, seguir en él, es seguir denigrándome premiando a los abusadores y canallas, si queremos ver políticos distintos, una sociedad diferente es necesario dejar de conformarnos con lo malo por el temor a lo peor y comenzar a crear y exigir lo mejor, ser lo mejor, y esto solo es posible cuando asumimos la participación y organización política por incomoda que sea como un compromiso personal, de lo contrario, la historia seguirá, seguiremos esclavos de las promesas rotas de don juanes oportunistas.

   Alguien le tiene que recordar a los políticos que no son omnipotentes y que su autoridad se pierde cuando este no es consecuente con quienes se supone representa, quizás me puedas decir si no participamos los tiranos seguirán en el poder, y en cierta medida es cierto, sin embargo mirando en retrospectiva lo contrario es igualmente valido yo no seguiré jugando a cambiar los nombres de los tiranos o los obligamos a cambiar o seguiremos atrapados en esta relación disfuncional de traiciones y abusos que tanto daño nos ha causado.

martes, 7 de marzo de 2017

Filosofemos Reflexionar en Venezuela


Cada día se aceleran los procesos, se agrandan las redes que nos interconectan y la información está a nuestro alcance como nunca antes, sumémosle el hecho de estar en una sociedad agitada vertiginosa y profundamente trastornada por diferentes factores sociales, económicos, culturales y políticos, en medio de tantas exigencias nuestro tiempo pasa a ser una de nuestras posesiones más cotizadas, la familia estudios trabajos alimentación, moda, amigos, enemigos, panas, curdas, economía, política, negocios en fin todo un mar de responsabilidades que se abalanza contra nosotros exigiendo nuestra atención y tiempo al punto en el que si no nos percatamos terminamos en medio de la marea arrastrados a quien sabe dónde.

Lanzarse de chapuzón en este mar puede que parezca la única salida y de hecho con cierta habilidad para nadar entre el mar de responsabilidades se puede estar a flote con cierta comodidad, sin embargo, estar en constante nado en este mar tiene un precio muy alto, pues puede que termines llegando a aguas para nada agradables inmerso en situaciones estresantes y agobiantes o simplemente arrastrado por los intereses de quien sabe quién, consumiendo x productos, partidos y religiones, porque, quien sabe solo tenemos chance de nadar no?, y no es todo, hasta puede que termines creyendo que nada se puede hacer al respecto.


Por suerte en todo mar aparecen ciertas personas que por alguna razón antes de nadar se detienen a reflexionar y pensar a donde rayos se dirige todo esto, flotan por un instante y cuestionan lo que está a su alrededor y viran su dirección hacia donde desean surfeando entre tantas olas, claro también están algunos que de tanto pensar se hunden como un ancla en el olvido, y es aquí en donde se torna importante el filosofar cotidiano, cuestionarnos, replantearnos lo que somos y hacia dónde queremos ir y como deseamos que sean nuestras relaciones te brinda la libertad de saberte, conocerte, reconocerte y reconocer a los otros, mirar más allá de lo evidente para replantear la cultura, que ¿Por qué necesitamos más del filosofar en nuestro tiempo? En nuestro país el cual se encuentra en medio de una coyuntura política compleja, pues quizás el reflexionar sobre nuestro rol en la sociedad y nuestras expectativas sea la única salida real del hueco en el que nos encontramos, ya que ¿si nuestras preferencias nos trajeron a donde estamos no es suficiente motivo para cuestionarnos?

martes, 28 de febrero de 2017

Educar 24/7

Educar 24/7


Naces, conoces a quienes te cuidaran, vas a la escuela, te relacionas con otras personas, a medida que vas creciendo vas aprendiendo todo lo que está a tu alrededor, lo que se espera de ti, lo que no, fechas importantes, jergas, tradiciones y demás, llega un momento en el que la referencia de quienes te cuidan no son suficientes, comienzas a cuestionar y a elegir, sin embargo ¿qué tanto puede empujar una pequeña fibra que conforma el tapiz perfectamente tejido de la sociedad? Con cierta permeabilidad eliges algunas ideas y desechas otras todas dentro del mar de conocimiento al que tienes acceso. Todos de alguna forma pasamos por este proceso es tan generalizado que puedes vivir todo esto sin siquiera percatarte de ello, todos lo viven, así que todos lo saben, no hace falta reflexionar sobre el tema, para que perder tiempo en ello o peor aún, porque tratar de cambiar si siempre ha sido de esta forma.


Cuidado, si no tenemos la precaución de pensar sobre la educación terminaremos creyendo cualquier cosa y peor aun siendo cualquier tipo de persona, nuestras creencias serán solo una copia más del mercado que se nos ofrece, creer que la educación se limita a las aulas de clase es uno de los errores más grandes que cualquier persona puede cometer en nuestros tiempos, pues la educación sucede en todo momento, como nos relacionamos, como hacemos tratos, como defendemos nuestros intereses, como reconocemos los intereses del otro, todo acto en nuestra cotidianidad educa, lo que decidimos muestra nuestras preferencias acerca de lo que consideramos deseable, es la razón por la cual cada vez es más natural ver la corrupción y la indolencia en las calles, al elegir romper las normas u torcerlas solo un poquitito muestro que es posible y permisible, transmite el mensaje "esto solo me afecta a mi y no importa siempre y cuando consiga lo que deseo"  y quizás esto funcionará si se tratase de casos aislados y ocasionales, sin embargo sucede lo contrario, cuando muestro deseable doblar las reglas a conveniencia le muestro a mis pares que no importa lo que suceda, así que es permisible, es deseable, terminamos desatando la descomposición en la que muchas sociedades se encuentran, cada dia mas violencia y corrupción ¿de dónde debe provenir el cambio para evitar terminar convirtiéndonos en sociedades salvajes? De donde cada uno de nosotros lo pueda implementar, pues solo así podemos tener la certeza de que en nosotros la corrupción y la indolencia no ganan terreno podremos sostener con conciencia que somos parte de la solución y no del problema, si algo es vital para tener presente en nuestra época es que nuestras elecciones y conductas educan, si realmente queremos una sociedad diferente debemos ser ciudadanos comprometidos con la educación 24/7 ser intencional e imprimir toda nuestra voluntad en ser ciudadanos dignos, inflexibles ante la corrupción y la indolencia.