Naces, conoces a quienes te cuidaran, vas a la escuela, te
relacionas con otras personas, a medida que vas creciendo vas aprendiendo todo
lo que está a tu alrededor, lo que se espera de ti, lo que no, fechas importantes,
jergas, tradiciones y demás, llega un momento en el que la referencia de quienes
te cuidan no son suficientes, comienzas a cuestionar y a elegir, sin embargo ¿qué
tanto puede empujar una pequeña fibra que conforma el tapiz perfectamente
tejido de la sociedad? Con cierta permeabilidad eliges algunas ideas y desechas
otras todas dentro del mar de conocimiento al que tienes acceso. Todos de
alguna forma pasamos por este proceso es tan generalizado que puedes vivir todo
esto sin siquiera percatarte de ello, todos lo viven, así que todos lo saben, no
hace falta reflexionar sobre el tema, para que perder tiempo en ello o
peor aún, porque tratar de cambiar si siempre ha sido de esta forma.
Cuidado, si no tenemos la precaución de pensar sobre la
educación terminaremos creyendo cualquier cosa y peor aun siendo cualquier tipo
de persona, nuestras creencias serán solo una copia más del mercado que se nos
ofrece, creer que la educación se limita a las aulas de clase es uno de los
errores más grandes que cualquier persona puede cometer en nuestros tiempos,
pues la educación sucede en todo momento, como nos relacionamos, como hacemos
tratos, como defendemos nuestros intereses, como reconocemos los intereses del
otro, todo acto en nuestra cotidianidad educa, lo que decidimos muestra
nuestras preferencias acerca de lo que consideramos deseable, es la razón por
la cual cada vez es más natural ver la corrupción y la indolencia en las
calles, al elegir romper las normas u torcerlas solo un poquitito muestro que es posible y permisible, transmite el mensaje "esto solo me afecta a mi y no importa siempre y cuando consiga lo que deseo" y quizás esto funcionará si se tratase de casos aislados y ocasionales, sin embargo sucede lo contrario, cuando muestro deseable doblar las reglas a conveniencia le muestro a mis pares que no importa lo que suceda, así que es permisible, es deseable, terminamos desatando la descomposición en la que muchas sociedades se encuentran, cada dia mas violencia y corrupción ¿de dónde debe provenir el cambio para evitar terminar convirtiéndonos en
sociedades salvajes? De donde cada uno de nosotros lo pueda implementar, pues
solo así podemos tener la certeza de que en nosotros la corrupción y la
indolencia no ganan terreno podremos sostener con conciencia que somos parte de
la solución y no del problema, si algo es vital para tener presente en nuestra época
es que nuestras elecciones y conductas educan, si realmente queremos una
sociedad diferente debemos ser ciudadanos comprometidos con la educación 24/7
ser intencional e imprimir toda nuestra voluntad en ser ciudadanos dignos,
inflexibles ante la corrupción y la indolencia.