Cada día se aceleran los procesos, se agrandan las redes que
nos interconectan y la información está a nuestro alcance como nunca antes, sumémosle
el hecho de estar en una sociedad agitada vertiginosa y profundamente
trastornada por diferentes factores sociales, económicos, culturales y políticos,
en medio de tantas exigencias nuestro tiempo pasa a ser una de nuestras posesiones
más cotizadas, la familia estudios trabajos alimentación, moda, amigos,
enemigos, panas, curdas, economía, política, negocios en fin todo un mar de
responsabilidades que se abalanza contra nosotros exigiendo nuestra atención y
tiempo al punto en el que si no nos percatamos terminamos en medio de la marea
arrastrados a quien sabe dónde.
Lanzarse de chapuzón en este mar puede que parezca la única salida
y de hecho con cierta habilidad para nadar entre el mar de responsabilidades se
puede estar a flote con cierta comodidad, sin embargo, estar en constante nado
en este mar tiene un precio muy alto, pues puede que termines llegando a aguas
para nada agradables inmerso en situaciones estresantes y agobiantes o
simplemente arrastrado por los intereses de quien sabe quién, consumiendo x
productos, partidos y religiones, porque, quien sabe solo tenemos chance de
nadar no?, y no es todo, hasta puede que termines creyendo que nada se puede hacer
al respecto.
Por suerte en todo mar aparecen ciertas personas que por
alguna razón antes de nadar se detienen a reflexionar y pensar a donde rayos se
dirige todo esto, flotan por un instante y cuestionan lo que está a su
alrededor y viran su dirección hacia donde desean surfeando entre tantas olas,
claro también están algunos que de tanto pensar se hunden como un ancla en el
olvido, y es aquí en donde se torna importante el filosofar cotidiano,
cuestionarnos, replantearnos lo que somos y hacia dónde queremos ir y como
deseamos que sean nuestras relaciones te brinda la libertad de saberte,
conocerte, reconocerte y reconocer a los otros, mirar más allá de lo evidente
para replantear la cultura, que ¿Por qué necesitamos más del filosofar en
nuestro tiempo? En nuestro país el cual se encuentra en medio de una coyuntura política
compleja, pues quizás el reflexionar sobre nuestro rol en la sociedad y
nuestras expectativas sea la única salida real del hueco en el que nos
encontramos, ya que ¿si nuestras preferencias nos trajeron a donde estamos no
es suficiente motivo para cuestionarnos?